Actualmente, la diversidad en el aula es un hecho que no podemos negar. Los espacios-clase se han convertido en lugares de convivencia para grupos de estudiantes muy diversos. Esto implica nacionalidades, culturas diferentes, niveles socioeconómicos variables, capacidades y motivaciones también muy distintas.
Como docentes debemos tener la diversidad en el aula muy en cuenta y adaptarnos a ella mediante metodologías enfocadas en el estudiante. La buena noticia es que la diversidad en el aula nos enriquece a todos: al alumnado, al equipo docente, al resto de profesionales de la escuela y de la comunidad educativa y a la sociedad en su conjunto.
5 consejos para atender la diversidad en el aula
1. Flexibiliza la programación didáctica
El mejor consejo para manejar adecuadamente la diversidad en el aula es ser flexible. Por ello, es importante que cuando crees o planifiques las unidades didácticas tengas previstas posibles modificaciones sobre la marcha, tanto del calendario como de los propios ejercicios o actividades.
Es necesario que ajustes el ritmo de aprendizaje al nivel medio de la clase y a los logros de cada uno de tus estudiantes, usando para ellos criterios objetivos de evaluación diagnóstica.
2. Genera un ambiente de respeto
Tratar de convertir el aula en un espacio donde, de forma progresiva y constante, nos vayamos conociendo cada vez más los unos a los otros.
Esto supone ser conscientes de las diferencias individuales y aprender a respetarlas de un modo totalmente natural, de una manera cómoda y amable.
3. Utiliza diversos formatos de aprendizaje
En un aula caracterizada por la diversidad, lo más lógico y conveniente es que nuestras propuestas formativas y formatos de enseñanza-aprendizaje sean también diversos.
Hay que tener en cuenta los gustos del alumnado y esto te va a conducir, inevitablemente, al uso intenso de las Tecnologías de la Información (TICs).
Las TICs son unas herramientas que, usadas con habilidad, te servirán para motivar al alumnado, puesto que tendrán la oportunidad de aprender todo tipo de conocimientos de una forma amena, flexible y divertida.
La redes sociales e Internet en general pueden ser, por su carácter global, un canal idóneo para educar en la diversidad. Todo es cuestión de enseñar a los alumnos y alumnas a usarlo del modo correcto.
4. Potencia la creatividad del alumnado
Creatividad y diversidad son dos conceptos que funcionan muy bien juntos. Por ejemplo, estudiantes de diversas culturas pueden expresar mediante dibujos, videos o exposiciones, sus posiciones y formas de entender temas de actualidad, como la igualdad de género o el ecologismo.
La creatividad puede expresarse con diferentes formatos y aporta un valor añadido al aula. Además, tiene diversos beneficios como motivar al alumnado y potenciar su capacidad reflexiva y autocrítica.
En este artículo encontrarás algunos consejos para programar una unidad didáctica creativa.
5. Busca el compromiso del estudiante
Entender, comprender y respetar la diversidad implica la participación y la suma de esfuerzos por parte de todos. Para ello es fundamental que todos y cada uno de los alumnos y alumnas se conviertan en participantes activos de sus proceso de aprendizaje.
Por eso es clave tener muy en cuenta su opinión, animando al grupo clase a aportar ideas, temas o sugerencias que puedan resultar útiles y aportar valor en la programación didáctica.